Por la amistad

Hoy tengo que empezar con una disculpa. Me atrase una semana. De verdad lo siento pero no he tenido un minuto. Entonces hoy hablare de lo que me hizo seguir adelante en estas dos semanas.

Mientras más sigue el semestre, mas encuentro que el estrés me gana. La verdad ya casi no duermo, ya no tengo tiempo para nada y cada día me encuentro pensando si realmente quiero seguir haciendo esto. Y en estas dos semanas l0 que me ha hecho seguir adelante, a pesar del estrés, del drama, de las ganas de renunciar, de las ganas de esconderme y llorar, y lo que me hizo levantarme y seguir adelante fue, el amor.

Esta semana, cuando sentía que el mundo se me iba encima y ya no podía más, me senté a pensar en mis amigos. Bob Marley tiene una frase que me encanta y la pensé mucho, “Because good friends we’ve had, and good friends we’ve lost along the way” (Porque buenos amigos hemos tenido, porque buenos amigos hemos perdido en el camino). Me puse a pensar mucho en los amigos que he tenido, y en los amigos que he perdido (y no puedo evitar sonreír), la gente que he perdido no alcanza ni a los talones a la gente que ha llegado a mi vida.

Entonces este post esta dedicado a esas personas que han entrado a mi vida y me hacen sonreír y me hacen seguir adelante. Todos ellos son pequeñas luces que me guían el camino. Y lo mejor es que todos y cada uno de ellos son tesoros que quiero guardar. Hay algunos con personalidades exorbitantes, y otros con almas de poetas. Hay unos que me alegran el día con sus historias, y hay quienes oyen todos mis problemas (con una increíble paciencia). Hay quienes me cuentan sus sueños maravillosos y me incluyen en sus planes haciéndome sonreír y otros que me empujan a soñar y vivir cuando mas me encuentro perdida.  Todos y cada uno de ellos me da esperanza, ellos me regalan fe, cuidado, amor, compasión, comparten sus maravillosas vidas y sueños conmigo. Toda esta semana y la pasada me levante, porque estos personajes, tan dispares, amables y que es inevitable quererlos me hicieron levantar. Ellos me han enseñado lo que es la amistad.

Su sencillez, su amabilidad, su dulzura, sus palabras amables que pensaron nunca llegarían a mí, y sus enseñanzas de vida que tanto me han hecho crecer.  Nunca pensé encontrar personas tan fuera de este mundo, y con este mundo me refiero al que había vivido. Encontré una amistad sincera y amor verdadero en sus corazones, y por eso estoy eternamente agradecida. Este post va para esas personas tan especiales a las que, y me siento muy afortunada de decir esto, llamo amigos.

Gracias, desde el fondo de mi corazón

Camila

Mi Primer Amor

Esta fue una semana dificil para mi. Tenia mucho que trabajar y mucho que leer (los “gajes del oficio”), y estaba bastante estresada. Además, tuve muchos problemas con algunos de mis amigos y eso me entristeció mucho la vida. Fue una semana de varias lagrimas derramadas y varios instantes de perder la calma y querer renunciar. Mas de una noche me acosté triste y añorando con todas mis fuerzas un abrazo donde pudiera esconderme un rato.

El abrazo no llegó, siendo sincera nunca lo espere de verdad. La vida pasa muy rápido y a veces no nos damos cuenta lo que un gesto amable puede hacer por una persona. Una sonrisa, un saludo, decirle a alguien que todo va a estar bien, todo esto puede mejorar el dia de alguien.  Lo que me ocurrió a mi fue, redescubrir un viejo amor. Mi primer amor en realidad.

Al primer amor de mi vida lo conocí, prácticamente desde que nací. Es el amor mas duradero que he tenido en mi vida (aparte, claro, de mis padres, hermanos y mi nana). Para explicarles como surgió este amor les voy a contar una historia de cuando yo era chiquita. Desde que nací, mi papá me leía una historia todas las noches antes de dormir. Este era mi ritual favorito y cuando tuve la edad de caminar y hablar (pero aún no de leer) iba todas las noches al cuarto de mis padres y esperaba pacientemente a que mi papá se pusiera su pijama. Cuando el estaba listo, yo me limitaba a jalarle el pantalon, entregarle el libro e irme a mi cuarto. Sin falta, mi papá me leía un libro y me iba a dormir.

Nunca me fui a dormir sin que mi papá me leyera historias. También amé los libros desde muy pequeña. Recuerdo la colección inmensa de mi abuelo, llena de libros que yo soñaba con leer. Como no podía, me inventaba las historias que estaban ahí escritas. Luego tuve la edad de aprender a leer y mi mamá fue la que se ocupó de enseñarme.  El día que aprendí a leer, mi vida cambió. Los libros se volvieron mis mejores amigos, mis tiquetes de viaje, mis aventuras mas preciadas. Viajé con Peter Pan, Tom Sawyer, y con Alicia al país de las maravillas. Luché con piratas, aprendi de magia, y de historia. Fui al antiguo Egipto a conocer a Cleopatra. Fui a Rusia a conocer a Anastacia. Tuve mil aventuras.

Con el pasar de los años, los libros se volvieron mi adicción. Compraba más y más libros, los devoraba con la añoranza de vivir las aventuras y saber el final y con la tristeza infinita de terminar un libro y abandonar a los personajes que había amado con tanto fervor y odiado con tanta pasión. Cuando entre a la unviersidad, mi pasión tuvo que esperar. Hay tanto que leer para las clases que ya no tengo tiempo de leer mis libros. Confieso que he pecado de la peor manera, he dejado libros sin concluir, siempre diciendome, lo terminaré apenas tenga un segundo libre. No creo que alcancen a entender la tristeza tan inmensa que me llena al saber que no tengo casi tiempo para mis libros, mis historias, mi amigos, y mi imaginación. Y a pesar de que la vida vaya bien, y este feliz, siempre siento en el fondo ese sentiminto de culpa y tristeza de mis libros abandonados. Ellos fueron mis fieles compañeros cuando la vida se ponía dura y no tenía con quien hablar. Cuando mi adolescencia se puso dificil y “nadie me entendía”, ellos me entendían. Cuando estaba triste, ellos me hacían reir, cuando tenía susto, ellos me reconfortaban. Cuando ya no quería estar aca, podía irme a viajar con ellos. Mi libro favorito de infancia fue la historia interminable. Hasta hoy me siento casi absolutamente identificada con Bastian Balthasar Bux. Un amor eterno por los libros y una realidad en la que no siempre queremos estar. Lo confieso, quise que me llegara el libro a mi y poder ir conocer Fantasia. Tantas aventuras y sueños tan lindos tuve.

Tambien recuerdo vividamente mi fobia a crecer. Y en estos momentos, me inclinaba por mi parecido con Peter Pan. Queria irme al Pais de Nunca Jamas (todavía ahora, con mis 19 años, quiero que Peter venga por mi y no tener que crecer). Y es que crecer, que es tan lindo a veces, también es tan cruel y devastador. No quiero crecer, no quiero ser un adulto responsable, tan seria que ya no se acuerda de lo facil que era divertirse cuando era niña. Lo facil que es usar la imaginacion y todo lo que sueñas esta a tu alcance! Que magico es ser niño. Y yo aun lo conservo, aun me invento historias, aun, literal, viajo con mis libros.

Pero cada dia hay mas responsabilidades, y mas cosas con las que cumplir. Ya no tengo tanto tiempo para mis viejos y fieles amigos, que siempre estan ahí cuando me dan ganas de dejarlo todo a un lado y volverlos a visitar. Y ayer, sucedió algo que me cambio la semana y me recordó una de las razones por las cuales vale la pena seguir adelante. Hace una semana, se inauguóo la feria del libro en Bogota. Cuando era niña, la feria caía en mi cumpleaños y todos los años, lo que pedía era lo mismo: que me llevaran a la feria del libro todo el día. Cuando llegue al final de mi cuerda esta semana, recordé que mi primo iba a ir ayer a la feria y decidí que en vez de estudiar y estresarme iría a ver a mi antiguo y primer amor.

No creo que alcancen a entender lo que esa visita fue para mi. Despertó en mi todo el amor que siento por los libros y las historias. Ya no importaba nada más porque estaban ahi, tantos libros, tantas historias que hasta recordar una frase de Rayuela de Cortazar:  “A lo sumo la melancolía de una vida tan corta para tantas bibliotecas” (o algo asi, no cogi la cita literal, sino de mi meoria que puede fallar).Entonces, que fue lo que me ayudo a seguir adelante esta semana? Recordar cual fue mi primer amor, y tal vez, de vez en cuando todos deban hacerlo. Sientense y recuerden que amaban cuando eran niños y regalenle un par de minutos (o todo el dia) a su primer amor.
Disfrutenlo, vivanlo y recuerden toda la alegria que les traia en su infancia. Haganlo cuando sientan que la vida, la tristeza, la responsabilidad y todas aquellas cosas que vienen con crecer, los abruman.

Camila